tratamientos capilares

Los tratamientos capilares están diseñados para mejorar la salud del cuero cabelludo y del cabello, combatiendo problemas como la caída del cabello, la falta de densidad, el envejecimiento capilar, la caspa, o el cabello seco y dañado. En medicina estética, se utilizan tecnologías avanzadas y productos especializados para estimular el crecimiento, fortalecer el cabello y mejorar la salud general del cuero cabelludo.

Tratamientos capilares comunes:

1. Mesoterapia capilar

Consiste en microinyecciones en el cuero cabelludo de vitaminas, minerales, aminoácidos y factores de crecimiento que estimulan la regeneración del folículo piloso y fortalecen el cabello.

2. PRP (Plasma Rico en Plaquetas)

Utiliza plasma obtenido de la propia sangre del paciente para estimular la regeneración celular, mejorar la circulación sanguínea en el cuero cabelludo y fortalecer los folículos pilosos.

3. Carboxiterapia

Consiste en inyecciones subcutáneas de dióxido de carbono para mejorar la oxigenación y la circulación en el cuero cabelludo, favoreciendo el crecimiento del cabello.

4. Láser de baja intensidad (LLLT)

Una terapia no invasiva que estimula los folículos pilosos mediante luz láser para promover el crecimiento del cabello y aumentar su densidad.

5. Peeling capilar médico

Ayuda a limpiar profundamente el cuero cabelludo, eliminando células muertas, exceso de grasa y productos acumulados, mejorando el entorno para el crecimiento capilar.

6. Tratamientos tópicos personalizados

Uso de lociones, champús y sérums con ingredientes activos como minoxidil, finasteride, ácido hialurónico o proteínas específicas para fortalecer el cabello.

7. Nutrición capilar intravenosa

Aplicación de cócteles vitamínicos por vía intravenosa para nutrir desde dentro y mejorar la calidad del cabello.

8. Implantes capilares o microinjertos

Cirugía estética que traslada folículos pilosos de una zona donante a áreas con poca densidad capilar.

Indicaciones más comunes:

Alopecia androgenética.

Efluvio telógeno.

Caspa severa o dermatitis seborreica.

Cuero cabelludo seco o sensible.

Cabello fino, débil o quebradizo.

Estos tratamientos deben ser personalizados según las necesidades del paciente, por lo que es fundamental realizar una valoración profesional previa. ¿Te gustaría que desarrolle información específica sobre alguno de estos tratamientos?